Bloody Sunday
Donegal - Portrush (Irlanda del Norte)
Ya lo dije ayer: hoy tocaba la segunda parte del viaje a Irlanda del Norte. Otro país.
Finalmente esta mañana nos las apañamos solitos para retrasarnos lo suficiente como para hacer desaconsejable la visita al castillo de Donegal, así que hemos renunciado a ella, no sin algo de pena. Hemos cogido carretera directamente, con la idea en entrar en UK por Derry, pero hemos hecho una parada antes en un parque infantil (que aquí son como Eurodisney, qué pasada: grandes, seguros, nuevecitos...). Pero es que con tanto coche a cuestas, o accedíamos o nos crecían los enanos.
La siguiente parada ha sido la propia Derry (para los irlandeses; el nombre oficial, puesto por los británicos por motivos obvios, es Londonderry). Seguro que hay más cosas que ver, como la muralla, pero lo que nos había llamado la atención desde el principio eran los murales sobre el conflicto que ha asolado esta tierra tanto tiempo, y en particular el Bloody Sunday, cuando al menos 13 civiles murieron bajo el fuego del ejército británico para sofocar una manifestación pacífica, tal como confirma el informe resultante de la investigación dirigida por un Lord británico, y por lo que David Caremon acabó pidiendo perdón en nombre del gobierno de la época, ya varias décadas después.
Allí hemos parado a ver los murales que conmemoran principalmente ese terrible episodio.
Hemos proseguido hasta comer en Coleraine, en el típico sitio de almuerzo: sándwiches, ensalada, tarta, café. Un clásico. Siempre un acierto.
Y a Portsush, donde nos esperaba el apartamento sobre la playa, con unas vistas de escándalo.
Aquí estaremos 3 noches, para visitar la zona tranquilamente, incluyendo Portstewart, donde pasó la jefa un trimestre de niña.
Hemos disfrutado de las vistas y hasta de una peli. Ceñita casera y a la cama, que mañana será otro día.
Good night.
Nos vemos.
Ya lo dije ayer: hoy tocaba la segunda parte del viaje a Irlanda del Norte. Otro país.
Finalmente esta mañana nos las apañamos solitos para retrasarnos lo suficiente como para hacer desaconsejable la visita al castillo de Donegal, así que hemos renunciado a ella, no sin algo de pena. Hemos cogido carretera directamente, con la idea en entrar en UK por Derry, pero hemos hecho una parada antes en un parque infantil (que aquí son como Eurodisney, qué pasada: grandes, seguros, nuevecitos...). Pero es que con tanto coche a cuestas, o accedíamos o nos crecían los enanos.
La siguiente parada ha sido la propia Derry (para los irlandeses; el nombre oficial, puesto por los británicos por motivos obvios, es Londonderry). Seguro que hay más cosas que ver, como la muralla, pero lo que nos había llamado la atención desde el principio eran los murales sobre el conflicto que ha asolado esta tierra tanto tiempo, y en particular el Bloody Sunday, cuando al menos 13 civiles murieron bajo el fuego del ejército británico para sofocar una manifestación pacífica, tal como confirma el informe resultante de la investigación dirigida por un Lord británico, y por lo que David Caremon acabó pidiendo perdón en nombre del gobierno de la época, ya varias décadas después.
Allí hemos parado a ver los murales que conmemoran principalmente ese terrible episodio.
Este día inspiró una famosa canción (regularcilla, diría yo) de los irlandeses U2:
Hemos proseguido hasta comer en Coleraine, en el típico sitio de almuerzo: sándwiches, ensalada, tarta, café. Un clásico. Siempre un acierto.
Y a Portsush, donde nos esperaba el apartamento sobre la playa, con unas vistas de escándalo.
Aquí estaremos 3 noches, para visitar la zona tranquilamente, incluyendo Portstewart, donde pasó la jefa un trimestre de niña.
Hemos disfrutado de las vistas y hasta de una peli. Ceñita casera y a la cama, que mañana será otro día.
Good night.
Nos vemos.
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