Liberales
Killarney - Valentia Island
Un desayuno estupendo hoy en The Fucsia Guesthouse, pero luego, entre unas cosas y otras, no hemos emprendido la marcha hasta casi las once, y claro, así los días no cunden. “Mañana hay que espabilar”, me he dicho. Bueno, a mí, y también he debido de exteriorizarlo, porque se me ha caído el pelo... dos veces (mañana y tarde; sí, por la misma frase). A ver cómo lo hago para que mañana, sin que se note por qué, efectivamente nos movamos antes.
El caso es en finalmente hemos llegado a Muckross House, pero no hemos visto la house, sino los gardens, y unas granjas tradicionales que eran espectaculares, palabra. Pretendían representar la vida de los campesinos, granjeros, artesanos de principios del siglo XX con tal realismo, que en los cottages la lumbre estaba prendida, y no con una bombillita que lo aparentara: el fuego estaba encendido de verdad, y en algún caso estaban calentando pan, que hacen en la granja por el método tradicional, como hacen mantequilla también de manera manual. Una cosa impresionante.
A los niños, como era de esperar les han encantado los animales de la granja (cerditos, gallinas que acaban de poner huevos, caballos, terneros, pavos (reales y no), pero lo que le verdad les ha pirrado han sido unos sencillos cachorros de perro, que irremediablemente les devuelve a la cantinela de “queremos un perrito, porfi, porfi, porfi...”. Y a mí al “No es no”.
También les ha encantado la vieja escuela, los oficios (comer el herrero), y por supuesto las patatas fritas de la tienda, a la salida.
Y dejamos Killarney para iniciar el Ring of Kerry “ counterclockwise”, para evitar autobuses en nuestro sentido. Pero, joder, lo que es cruzárselos en sentido contrario por esta carretera, aún dentro del parque nacional, estrecha, estrecha, y retorcida, no sé si es pero aún. El coche apenas cabe en el carril, el copiloto va abonado a la extremaunción permanente porque cree que el próximo árbol junto al que pase (y junto significa a 5 centímetros) se lo come. Pero no me importa, porque llevo torta...
Y es un milagro que no pase nada, porque, además he notado que quien controla las carreteras en este país es liberal, y no hay más historia. Quiero decir que, en contra de otras corrientes donde se regula todo (y se dispara el gasto público), aquí se pone la limitación de velocidad al principio de la vía en función de sus características generales, y nunca más se insiste en la cuestión, independientemente de que un tramo particular esté mas virado que avión del Barón Rojo y pudiera parecer recomendable intensificar la limitación. En España hubiéramos puesto una prohibición más restrictiva que la general de la vía, y encima una velocidad máxima recomendada en cada curva. A eso yo lo llamo usar cinturón y tirantes a la vez, y en Hasta que llegó su hora a uno lo liquidan por hacerlo, o sea que...
Y además, lo que ahorran en gasto público: son liberales, ya te lo digo yo.
El caso es que Biodramina para el pasaje mediante, y en algún caso algo más fuerte para evitar el infarto por el trazado y la estrechez que se hace de montaña en algunos tramos, llegamos a un pueblecito suficientemente adelantado en el recorrido del día como para que ya hayamos merecido la pausa (aunque eran las 3pm), y entramos en el Blue Bull, donde al fondo encontramos una agradable terraza entre sol y sombra, muy agradable. La comida, un poco de tradición irlandesa para los adultos (sausages y Irish Lamb Stew) y más bien Tex-mex para los niños, pero todo bueno.
Y seguimos adelante para encontrar de pronto el azul del mar a la vuelta de una curva, y quedamos todos asombrados. En estas latitudes la luz tiene una intensidad diferente. Y hacemos un alto para contemplar la silueta de la costa recortarse caprichosamente a nuestros pies. Y seguimos.
Hasta llegar a un B&B correcto (The new U cottage) pero en un sitio magnífico. Nos instalamos y tras un descanso a cenar a Portmagee, al Fisherman’s Bar, donde, tras la cerveza de rigor en la calle, contemplando el puerto, probamos una sopa de pescado irlandesa muy buena (diferente de la española; como con nata), y unos calamares y fish & chips buenísimos.
Y de nuevo soy incapaz de mantenerme despierto para escribir esta entrada. ¿Será la edad?
Buenas noches.
Un desayuno estupendo hoy en The Fucsia Guesthouse, pero luego, entre unas cosas y otras, no hemos emprendido la marcha hasta casi las once, y claro, así los días no cunden. “Mañana hay que espabilar”, me he dicho. Bueno, a mí, y también he debido de exteriorizarlo, porque se me ha caído el pelo... dos veces (mañana y tarde; sí, por la misma frase). A ver cómo lo hago para que mañana, sin que se note por qué, efectivamente nos movamos antes.
El caso es en finalmente hemos llegado a Muckross House, pero no hemos visto la house, sino los gardens, y unas granjas tradicionales que eran espectaculares, palabra. Pretendían representar la vida de los campesinos, granjeros, artesanos de principios del siglo XX con tal realismo, que en los cottages la lumbre estaba prendida, y no con una bombillita que lo aparentara: el fuego estaba encendido de verdad, y en algún caso estaban calentando pan, que hacen en la granja por el método tradicional, como hacen mantequilla también de manera manual. Una cosa impresionante.
También les ha encantado la vieja escuela, los oficios (comer el herrero), y por supuesto las patatas fritas de la tienda, a la salida.
Y dejamos Killarney para iniciar el Ring of Kerry “ counterclockwise”, para evitar autobuses en nuestro sentido. Pero, joder, lo que es cruzárselos en sentido contrario por esta carretera, aún dentro del parque nacional, estrecha, estrecha, y retorcida, no sé si es pero aún. El coche apenas cabe en el carril, el copiloto va abonado a la extremaunción permanente porque cree que el próximo árbol junto al que pase (y junto significa a 5 centímetros) se lo come. Pero no me importa, porque llevo torta...
Y es un milagro que no pase nada, porque, además he notado que quien controla las carreteras en este país es liberal, y no hay más historia. Quiero decir que, en contra de otras corrientes donde se regula todo (y se dispara el gasto público), aquí se pone la limitación de velocidad al principio de la vía en función de sus características generales, y nunca más se insiste en la cuestión, independientemente de que un tramo particular esté mas virado que avión del Barón Rojo y pudiera parecer recomendable intensificar la limitación. En España hubiéramos puesto una prohibición más restrictiva que la general de la vía, y encima una velocidad máxima recomendada en cada curva. A eso yo lo llamo usar cinturón y tirantes a la vez, y en Hasta que llegó su hora a uno lo liquidan por hacerlo, o sea que...
Y además, lo que ahorran en gasto público: son liberales, ya te lo digo yo.
El caso es que Biodramina para el pasaje mediante, y en algún caso algo más fuerte para evitar el infarto por el trazado y la estrechez que se hace de montaña en algunos tramos, llegamos a un pueblecito suficientemente adelantado en el recorrido del día como para que ya hayamos merecido la pausa (aunque eran las 3pm), y entramos en el Blue Bull, donde al fondo encontramos una agradable terraza entre sol y sombra, muy agradable. La comida, un poco de tradición irlandesa para los adultos (sausages y Irish Lamb Stew) y más bien Tex-mex para los niños, pero todo bueno.
Y seguimos adelante para encontrar de pronto el azul del mar a la vuelta de una curva, y quedamos todos asombrados. En estas latitudes la luz tiene una intensidad diferente. Y hacemos un alto para contemplar la silueta de la costa recortarse caprichosamente a nuestros pies. Y seguimos.
Hasta llegar a un B&B correcto (The new U cottage) pero en un sitio magnífico. Nos instalamos y tras un descanso a cenar a Portmagee, al Fisherman’s Bar, donde, tras la cerveza de rigor en la calle, contemplando el puerto, probamos una sopa de pescado irlandesa muy buena (diferente de la española; como con nata), y unos calamares y fish & chips buenísimos.
Y de nuevo soy incapaz de mantenerme despierto para escribir esta entrada. ¿Será la edad?
Buenas noches.
Me parece que entonces no me planteo ir para allá con mi medio de transporte de este verano...seguid disfrutando, haciendo fotos y escribiendo este blog...del que echo en falta las lineas de una que me dijo que iba a escribir todos los dias...
ResponderEliminarBesos para todos